lunes, 28 de febrero de 2011

El Gobierno rebaja el límite a 110 km/h en autovía para ahorrar gasolina

El Gobierno va a reducir el límite de velocidad en autovías y autopistas de los 120 kilómetros por hora actuales a 110 km/h "de forma transitoria". El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha afirmado que con esta medida, que está relacionada con la subida de los precios del petróleo a consecuencia de las revueltas en el mundo árabe, el Ejecutivo pretende "ahorrar gasolina". (Ver noticia original).


Una vez mas nuestro querido gobierno no sorprende con su inusitada audacia y buen talante, a golpe de decreto impone su politica, yo realmente no se si estos señores se levantan por la mañana y dicen(la siguiente historia es ficticia cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, los personajes son ficticios):


A.-  "Maria he tenido un sueño ya se como reducir el consumo de combustibles, reduciremos la contaminación, incluso la sinestraliedad, generaremos incluso empleo y alguna empresa quedará muy agradecida, salvaremos la economia, el planeta e incluso vidas!!!"
M.- "Eso esta muy bien freddy, por que no te vas a contarselo a tus amiguitos de la calle Ferraz"
A.- Tienes razón cariño, no hay tiempo que perder"


Y allí que se va freddy a las 5 de la mañana, no antes de hacer venir a sus escoltas, y marcharse a toda velocidad en su coche blindado de 355 CV y consumo 14l/100Km, los camaradas de Ferraz, se dieron cuenta de que no iba a servir para mucho esta medida, pero como vieron a freddy tan ilusionado no quisieron llevarle la contraria (al que quizas sea el siguiente presidente) y decidieron echar para adelante, además esto siempre vendría bien, ya que, a los ciudadan@s y se les estaba empezando a quedar manida la conversación sobre la prohibición de fumar en los bares y así estarían ocupados pensando en eso en lugar de los 4.230.000 desempleados.


Por supuesto esta historia como indicaba arriba es ficticia, sin embargo hay puntos debatibles en ella:


- Conducir a 110 Km/h en autopistas y autovias supondrá un ahorro de combustible; lo dudo el consumo no solo depende de la velocidad sino de la forma de conducir, conduciendo con la marcha adecuada para que el coche no vaya muy revolucionado, evitar frenazos  y acelerones (ver mas recomendaciones). Otra pregunta porque a 110Km/h y no a 90Km/h? se ha hecho algún estudio o es parte del sueño?


-Comenta acertadamente Fernando Alonso que hay otras medidas mas eficaces y que la aplicación de esta supondrá el aumento de las posibilidades de distraerse al volante. (ver noticia).


Vamos que una vez mas asistimos a una brillante idea (o cortina de humo) de nuestro Gobierno impuesto a golpe de decreto y confirmando que es España es el país donde los sueños se convierten en pesadilla.



Actualización 02/03/2010 Esto es para mear y no echar gota: Blanco dice que la limitación de velocidad ayudará a contener la inflación y la subida de hipotecas, lo que esta claro es que estamos gobernados por ineptos que están donde están por la meritocracia y felatiocracia en sus partidos politicos, pues nada si bajamos la  velocidad en autopistas y autovias a 60 Km/hora y conseguiremos acabar con el paro y el hambre en el mundo. La cosa sería para reirse si ver a estos elementos no fuera como ver a un mono con un navaja de barbero en la mano, gracioso pero preocupante.

domingo, 27 de febrero de 2011

El Islam se dispara en Euskadi


Hoy he encontrado este interesante artículo que me gustaría comentar parrafo por parrafo, marcaré de un color diferente los ccomentarios mios a los parrafos que considere interesantes.
La oposición de los ciudadanos libios radicados en España a la masacre cometida contra sus compatriotas por Muamar Gadafi tiene su epicentro en un piso de la Alameda Urquijo de Bilbao. Desde estas oficinas, los representantes de la Casa Libia en Euskadi lideran las iniciativas de condena y protestas contra el tirano impulsadas por los emigrantes de aquel país establecidos en Madrid, Barcelona, Málaga, Valencia o Cantabria, incluida una manifestación convocada a través de Facebook en la Ciudad Condal. No solo son los libios; también los argelinos, marroquíes, tunecinos, egipcios, mauritanos.... Los 30.000 musulmanes afincados en el País Vasco observan desde miles de kilómetros de distancia la ola de libertad que recorre los países árabes con una mezcla de esperanza y también de dolor por la brutal represión en Trípoli.
Según el último estudio demográfico realizado por la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide), son en concreto 30.313 los ciudadanos musulmanes que residen en Euskadi, el 40% de ellos afincados en Vizcaya. La mayoría son marroquíes (14.386) y argelinos (4.673). Representan el 1,3% de la población vasca, la mitad que en el conjunto de España, pero su presencia se ha disparado de forma espectacular en los últimos tiempos debido a la inmigración y la adhesión al Islam de las segundas generaciones hasta duplicarse en sólo tres años: en 2008, el mismo informe anual de la Ucide estimaba que eran apenas 16.000 personas.
Basicamente, la población en menos de 3 años se ha duplicado, que ha podido pasar desde entonces para que Euskadi se haya convertido en tan interesante para ser bendecida con este valioso aporte poblacional,  quizás tenga esto algo que ver? o  quizas esto otro? o quizas esto otro? y si a esto le sumamos esto? mejor lo organizo en un nuevo post.
Fue en la década de los 70 cuando las primeras familias procedentes del Magreb se asentaron en localidades industriales de Guipúzcoa; de hecho, la primera mezquita se inauguró en Eibar en 1982 a raíz del fallecimiento de una mujer musulmana y la falta de medios para llevar a cabo los rituales funerarios. En la actualidad existen en Euskadi una veintena de centros de oración que «siempre se quedan pequeños», asegura Ahmed El Hannafy, presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Euskadi y del centro cultural Assabil, que, junto a la mezquita Assalam de Bilbao, constituyen uno de los principales lugares de culto y difusión de la cultura islámica en el País Vasco. «La comunidad musulmana se está ampliando de tal forma que no estamos preparados para dar la respuesta que quisiéramos», reconoce. De hecho, ya han solicitado permiso para abrir una nueva mezquita en Bilbao destinada a 800 fieles.
Aunque funciona desde 2006, Assalam fue inaugurada oficialmente en diciembre. Estos días están de enhorabuena: acaban de dar la bienvenida al nuevo chej o imán del templo, Mohamed Diyab Mohamed, un joven egipcio de 30 años licenciado en Al Azhar, la más prestigiosa y emblemática universidad del Islam. Hasta ahora, el jefe espiritual de la mezquita venía becado por una temporada en función de un convenio con la Ucide, pero «creemos que tener un imán fijo es beneficioso para la comunidad». «Tenía previsto incorporarse en noviembre, pero Dios le tenía reservado participar en la revolución», comenta el portavoz de la mezquita. «Los egipcios han sentido su dignidad, su libertad», se felicita el imán en su lengua natal. Ya ha empezado con sus clases de castellano.
Desmontar prejuicios
Son las seis y media de la tarde y en el templo reza una docena de personas. Los viernes, el día sagrado, la mezquita no da abasto y los fieles se agolpan en la entrada. En esta ocasión, todos son hombres; las mujeres tienen una pequeña sala aparte. Son las normas del Islam, difíciles de comprender para una mentalidad occidental. «La gente no sabe realmente lo que es el Islam, cómo se trata a la mujer, cómo es la familia...», se defiende Ahmed, ingeniero agrónomo de profesión pero que se dedica a la instalación de placas de pladur. La comunidad islámica, dice, está en una «constante lucha» por desmontar prejuicios, más enraizados si cabe desde los atentados terroristas del 11-S y el 11-M.
Claro hay prejuicios enraizados antes de los atentados terroristas del 11-S y 11-M. Estos atentados lo único que hicieron fueron reafirmar los prejuicios. Son el intento de los islamistas de influir en las politicas de los dos paises afectados.
Buena parte de los esfuerzos de entidades como Assabil -hay una veintena en Euskadi- van encaminados a darse a conocer y acabar con los estereotipos: son habituales las jornadas de puertas abiertas o la puesta en marcha de iniciativas integradoras. «Aquí llegamos a tener un grupo de montaña, un equipo de fútbol...» En las fechas señaladas, como el Ramadán, ofrecen dulces a los vecinos. «Hay quien los acepta y quien no. Pero en general, estamos bastante integrados», comenta el portavoz de los musulmanes vascos. «Yo estoy casado con una valenciana y mis hijos hablan euskera. Son musulmanes, sí, pero también son vascos con todas sus obligaciones y derechos».
Ya que entramos en temas tan personales, me llama la atención la valenciana, ¿es de origen catolico?, ¿es atea?, ¿es musulmana de nacimiento? ¿a abrazado el islam?. Realmente me gustaría tener mas datos, para saber si es de una religión diferente porque los hijos del matrimonio son musulmanes y no de otra religión o ateos. (Islam=sumisión)
En Álava residen 9.532 practicantes de la religión islámica que, entre otras reivindicaciones, luchan por conseguir una almacabra, un cementerio donde sepultar a sus muertos según sus ritos. En Bilbao lo consiguieron y, desde 2008, disponen en Derio de una parcela donde los cadáveres son enterrados, una vez purificados, con su cabeza hacia La Meca. Es el único que existe en Euskadi. «Llevamos años tratando de conseguir lo mismo en Álava, pero el tema está parado», comentan desde la asociación Al Indimay que, en árabe, quiere decir 'la integración'.
Curioso el nombre Indimay que significa integración, la integración debe ser para los autoctonos, ya que, tenemos que adaptar nuestros cementerios a los foraneos, y los foraneos no se adaptan a las formas y maneras del país que les acoge. 
Precisamente, con el ánimo de canalizar las demandas a la Administración, 24 de las cerca de medio centenar de entidades culturales islámicas han constituido recientemente el Consejo Musulmán Vasco. La primera y única reunión hasta la fecha se celebró en diciembre en Vitoria. «De momento hemos tenido una toma de contacto y pronto tendremos otro encuentro», comenta un portavoz de la asociación vitoriana. El propósito es crear la figura de un interlocutor único que negocie directamente con las instituciones medidas para el conjunto de la comunidad y que engrase la relación entre las distintas asociaciones que, hoy por hoy, funcionan de manera un tanto estanca.
Basicamente se quieren en convertir en un grupo de presión, que influya en nuestro debiles políticos, esto lo desarrollo un poco más en este post anterior.
El representante de la Unión de Comunidades Islámicas de Euskadi reconoce que, en los últimos años, «se han conseguido cosas», aunque su lista de demandas es aún amplia. Reclaman, por ejemplo, que la circuncisión se incluya en el catálogo de prestaciones de Osakidetza, locales para hacer las cinco oraciones preceptivas diarias en hospitales, menús 'halal' en escuelas o centros sanitarios... «Hemos conseguido que en los comedores de los centros de menores ya se sirva carne de animales sacrificados según nuestros ritos que ya se empieza a ver también en los supermercados», se felicita El Hannafy. Otro logro fue la asignación de un profesor de religión, eso sí, insuficiente para casi 3.000 alumnos musulmanes.
Seguimos viendo que bien se estan integrando, al conseguir que los demas hagamos lo que ellos entienden que se debe hacer.
Son las siete de la tarde y dos de estos escolares se quitan sus deportivas de marca en el vestíbulo de la mezquita Assalam. Van a rezar. «Las nuevas generaciones son nuestra esperanza, trabajamos para que a ellos no se les llame extranjeros». Buena parte de la labor desarrollada desde las asociaciones va encaminada a la ardua tarea de que los hijos de los inmigrantes conserven las tradiciones del Islam. Y lo están consiguiendo. «Aquí tenemos clases de árabe y religión islámica y hay lista de espera».
Sin duda alguna es como  Huari Bumedian, ex Presidente de Argelia, dijo en un famoso discurso pronunciado en 1.974 ante la Asamblea de la ONU: "Un día, millones de hombres abandonarán el hemisferio sur para irrumpir en el hemisferio norte. Y no lo harán precisamente como amigos. Porque irrumpirán para conquistarlo. Y lo conquistarán poblándolo con sus hijos. Será el vientre de nuestras mujeres el que nos dé la victoria. Al igual que los bárbaros acabaron con el Imperio Romano desde dentro, así los hijos del Islam, utilizando el vientre de sus mujeres, colonizarán y someterán a toda Europa. La clase política europea ha creado la fórmula perfecta para la nueva colonización islamista. En primer lugar, con la maquinaria abortista y el odio a la institución familiar, han hundido el índice de natalidad. La mayoría de los países europeos tienen un índice de natalidad inferior a 1,2, o sea, a partir de ahora, la población europea se reducirá en casi un 50% con cada generación".
 Entre tanto, la Casa Libia prepara una nueva concentración para pedir a la comunidad internacional «que no permanezca impasible ante un régimen dictatorial que bombardea y asesina a una población civil inerme», pide Idris Erdiwa, un marino mercante afincado en Bilbao desde hace 25 años. En su web, el comunicado de condena del bombardeo sobre Trípoli está ilustrado con la imagen del 'Guernica' de Picasso; un terrible paralelismo con el que los libios vascos claman para que episodios tan vergonzantes de la historia no se repitan nunca más.

Conclusión: Con las actuales politicas inmigratorias y de subvenciones del Gobierno central y en especial el increible apoyo que estan recibiendo (en forma de ayudas sociales) que estan recibiendo los ciudadanos extranjeros de origen magrebí esta favoreciendo el asentamiento de estos en Euskadi, estos no están dispuestos a adaptarse a las formas, costumbres y leyes que se dan en euskadi y quieren (mediante la creación de grupos de presión no se sabe por quién financiadas) adaptar estas normas y leyes a sus creencias, además el mensaje es claro el futuro del islam en Euskadi no recae en los hombros de los inmigrantes, sino en los hijos de estos que serán los garantes de la islamización de Euskadi.

Ecologismo y religión

Aquí reproduzco la traducción del discurso que dio Michael Crichton hablando sobre ecologismo y como este se ha ido transformando en una religión.

Se me ha pedido que hable sobre lo que considero que es el reto más importante que enfrenta la humanidad, y tengo un respuesta fundamental. El mayor reto que enfrenta la humanidad es el distinguir en-tre la realidad y la fantasía, entre la verdad y la propaganda. Distinguir la verdad ha sido siempre un reto para la humanidad, pero en la era de la información (o como yo creo que es, la era de la desinformación) adquiere una urgencia y una importancia muy especial.

Tenemos que decidir todos los días si las amenazas que enfrentamos son reales, si la solución que se nos ofrece será para el bien, si los problemas que nos dicen que existen son problemas reales, o inexistentes. Cada uno de nosotros tiene un sentido de la vida, y todos sabemos este sentido nos ha sido dado por lo que otras gentes y sociedades nos dicen, en parte generado por nuestro estado emocional, que proyectamos hacia fuera; y en parte por nuestras genuinas percepciones de la realidad. En breve, nuestra lucha por determinar cuál es la verdad es la lucha para decidir cuáles de nuestras percepciones son genuinas, y cuáles son falsas porque ellas nos son entregadas, o vendidas, o generadas por nuestras propias esperanzas y miedos.

Como ejemplo de este reto, hoy quiero hablarles sobre ecologismo. Y para no ser mal interpretado, quiero hacer perfectamente clara mi creencia de que nos incumbe a todos conducir nuestras vidas de una manera que tome en cuenta las consecuencias de nuestras acciones, incluyendo aquellas para los otra gente, y las consecuencias para el ambiente. Yo creo que es importante actuar de maneras comprensivas con el ambiente, y creo que esto será siempre una necesidad que se extiende hacia el futuro.

Creo que el mundo tiene problemas genuinos, y creo también que puede y debería ser mejorado. Pero pienso también que decidir qué constituye una acción responsable es inmensamente difícil, y las consecuencias de nuestras acciones son difíciles de conocer con anticipación. Pienso que nuestro historial de acciones ambientales es desalentador, para decirlo suavemente, porque hasta nuestros esfuerzos mejor intencionados a menudo resultan mal. Pero pienso que no reconocemos nuestros fracasos pasados, y no los enfrentamos con decisión. Y creo saber por qué.

Estudié antropología en la universidad, y una de las cosas que aprendí es que ciertas estructuras sociales siempre reaparecen. No pueden ser eliminadas de nuestra sociedad. Una de esas estructuras es la religión. Hoy se dice que vivimos en una sociedad secular en donde mucha gente – la mejor gente, la gente más iluminada – no cree en ninguna religión. Pero creo que no se puede eliminar a la religión de la psiquis de la humanidad. Si de alguna manera es suprimida, simplemente emerge nueva-mente bajo otra forma. Uno puede no creer en Dios, pero uno tiene siempre que creer en algo que le dé sentido a la vida, y forma a su visión del mundo. Esa creencia es religiosa.

Ecologismo, Ideología y Religión
Actualmente, una de las religiones más poderosas en el mundo Occidental es el ecologismo. Parece ser la religión elegida por los ateos urbanos. ¿Por qué digo que es una religión? Bien, sólo mire a las creencias. Si uno observa con cuidado, se ve que el ecologismo es, de hecho, el trazado de un nuevo mapa para el Siglo 21 de las tradicionales creencias y mitos Judeo-Cristianos.

Existe un Edén inicial, un Paraíso, un estado de gracia y unidad con la naturaleza; hay una caída de la gracia a un estado de contaminación como resultado de comer del árbol del conocimiento y, como resultado de nuestras acciones, hay un Día del Juicio llegando para todos nosotros. Somos todos pecadores de la energía, condenados a morir, a menos que busquemos la salvación – que ahora parece llamarse “sustentabilidad”. La sustentabilidad es la salvación en la Iglesia del Ecologismo. Tal como la comida orgánica es su comunión, esa agua sin pesticidas que la gente correcta, con las creencias correctas bebe, es el vino del cáliz.

El Edén, la caída del hombre, la pérdida de la gracia, el inminente Apocalipsis – son estas estructuras profundamente míticas. Son creencias profundamente conservadoras. Puede ser que estén impresas como circuitos eléctricos en nuestros cerebros, quién sabe? Por cierto, no quiero convencer a nadie de que abandone sus creencias, como no quiero convencer a nadie de que Jesucristo pueda no ser el Hijo de Dios que resucitó de entre los muertos. Estos no son hechos que se pueden discutir. Son asuntos de Fe. Dogmas.

Y así sucede, tristemente, con el ecol0ogismo. De manera creciente, parece que los hechos comprobados no son necesarios, porque los argumentos ecologistas son acerca de creencias. Se trata de si uno va a ser un pecador, o será salvado. Si uno será parte de la gente en el bando de la salvación, o en el bando de los condenados. Si uno será parte de nosotros, o de ellos.

¿Estoy exagerando para marcar un punto? Me temo que no. Porque ahora sabemos mucho más acerca del mundo de lo que sabíamos hacen 40 años. Y lo que sabemos ahora no apoya tanto a ciertos mitos del ecologismo, y sin embargo, esos mitos no mueren. Veamos algunos de ellos:

El Edén Perdido
No existe el Edén. Nunca existió. ¿Cuál fue el Edén del magnífico y mítico pasado? ¿Es acaso el tiempo en que la mortalidad infantil era del 80%, cuando 4 de 5 niños morían antes de los 5 años? ¿Cuándo una mujer entre 6 moría al dar a luz? ¿Cuándo la expectativa de vida promedio era de 40 años, como era en los Estados Unidos un siglo atrás? ¿Cuándo las plagas barrían el planeta, matando millones de un solo golpe? ¿Era cuando millones morían de hambrunas espantosas? ¿Era entonces cuando existía el Edén?

¿Y qué acerca de los pueblos indígenas, viviendo en un “estado de armonía” con ese Edén ambiental? Bueno, jamás lo hicieron. En este continente, la gente recién llegada que cruzó el puente de tierra, casi de inmediato se puso a barrer del planeta con cientos de especies de grandes animales, y lo hicieron varios miles de años antes de que el hombre blanco apareciese para acelerar el proceso. ¿Y cuáles eran las condiciones de vida? Amable, pacífica, armoniosa? Difícilmente: los pueblos primitivos del Nuevo Mundo vivían en un estado de guerra constante. Generaciones de odios, odios tribales, batallas constantes. Las tribus guerreras de este continente son famosas: los Comanches, Sioux, Apache, Mohawk, Aztecas, Toltecas, Incas. Algunos de ellos practicaban el infanticidio y sacrificios humanos. Y aquellas tribus que no eran ferozmente guerreras eran exterminadas, o aprendieron a construir sus poblados muy alto en los cerros para tener un cierto grado de seguridad.

¿Y qué hay acerca de la condición humana en el resto del mundo? Los Maoríes de Nueva Zelanda co-metían masacres de manera regular. Los Dyaks de Borneo eran cazadores de cabezas. Los Polinesios, viviendo en un ambiente tan cercan al Paraíso como podamos imaginar, guerreaban constantemente, y crearon una sociedad tan odiosamente restrictiva que uno podía perder su vida si pisaba la huella dejada por un jefe. Fueron los Polinesios quienes nos legaron el concepto del tabú, como también a la palabra misma. El noble salvaje es una fantasía, y nunca fue real. Que haya todavía quienes lo siguen creyendo, 200 años después de Rousseau, muestra al tenacidad de los mitos religiosos, su habilidad de mantenerse a pesar de siglos de contradicciones fácticas.

Hasta existió un movimiento académico, durante la última parte del Siglo 20, que afirmaba que el canibalismo era una invención del hombre blanco para demonizar a los pueblos indígenas. (Sólo los académicos podían pelear en esa batalla). Sucedió unos treinta años antes de que finalmente los profesores llegaron al acuerdo de que sí, el canibalismo realmente ocurre entre los seres humanos. Mientras tanto, durante todo ese tiempo que duró la discusión, los montañeses de Nueva Guinea continuaban comiéndose los cerebros de sus enemigos, hasta que al fin se les hizo comprender que con ello arriesgaban contraer “kuru”, una enfermedad neurológica fatal.

Más recientemente todavía, los amables Tasaday de las Filipinas resultaron ser una acrobacia publicitaria, una tribu inexistente. Y los pigmeos de África tienen uno de los índices más altos de homicidios del mundo.

En menos palabras, la romántica visión del mundo natural como un Edén celestial es mantenida sólo por la gente que no tiene una real experiencia con la Naturaleza. La gente que vive en la naturaleza no son – para nada - románticos con respecto a ella. Pueden tener creencias espirituales sobre el mundo que les rodea, pueden tener un sentido de la unidad de la naturaleza o de la vida que existe en todas las cosas, pero aún siguen matando animales y arrancan plantas para comer, para vivir. Si no lo hacen, se mueren.

Y si usted hoy, ingresa a la naturaleza, aunque sea por algunos días, muy pronto se desencantará de todas sus ideas románticas sobre ella. Haga un paseo a pie por las selvas de Borneo, en en poco tiempo tendrá supurantes heridas en su piel, tendrá su cuerpo cubierto de bichos, picándole su cuero cabelludo, trepando por el interior de su nariz y oídos, tendrá infecciones y enfermedades y, si no está usted con alguien que conozca lo que hace, muy pronto se morirá de hambre. Pero es muy probable que hasta en las selvas de Borneo usted no experimentará la Naturaleza de manera tan directa, porque usted se habrá cubierto el cuerpo con DEET, repelente de insectos, y hará todo lo posible por mantener a esos insectos alejados de su cuerpo.

La verdad es, casi nadie quiere experimentar al verdadera Naturaleza. Lo que la gente quiere es pasar una o dos semanas en una cabaña en el bosque, con mosquiteros en las ventanas. Quieren un vida simplificada durante un rato, sin sus preocupaciones de la vida en la ciudad. O quieren un lindo viaje en una balsa por el río, por un par de días, con algún otro haciéndose cargo de cocinar. Nadie quiere realmente volver a la naturaleza de una manera real, y nadie lo hace. Es todo “charla” - y a medida de que pasa el tiempo, y la población mundial se hace cada día más urbana, es una charla desinformada. Los granjeros saben de qué están hablando. La gente de la ciudad no. Es todo fantasía.

Una manera de medir la persistencia de la fantasía, es notar la cantidad de gente que muere a causa de que no tienen ni el más mínimo conocimiento de cómo es la naturaleza en verdad. Se paran al lado de animales salvajes, como el búfalo, para sacarse una foto y terminan muriendo aplastados; suben a las montañas en tiempos helados y sin el adecuado equipo, y mueren congelados. Mueren ahogados en las olas porque no pueden concebir el verdadero poder de lo descuidadamente llaman “la fuerza de la naturaleza”, han visto al océano, pero no han estado en él.

La generación de la televisión espera que la naturaleza actúe de la manera que ellos quieren que sea. Creen que todas las experiencias pueden ser grabadas y editadas más tarde a placer. La noción de que el mundo natural obedece su propias reglas y no le importa un comino de sus expectativas les llega como un choque masivo. Personas ricas y educadas en un ambiente urbano experimentan la posibilidad de conducir sus vidas de la manera que desean. Compran ropas que se ajusta a sus preferencias, y decoran sus departamentos como más les gusta. Dentro de ciertos límites, pueden construir un mundo urbano que les agrada.

Pero el mundo natural no es tan maleable. Por el contrario, le exigirá que usted se adapte a él, y si no lo hace, usted se muere. Es un mundo rudo, poderoso, y despiadado, que la mayor parte de los occidentales urbanos no han experimentado.

Hace muchos años yo estaba haciendo trekking en las montañas del Karakorum, al norte de Pakistán, cuando mi grupo llegó a un río que debíamos cruzar. Era un río de deshielo, helado, y estaba corriendo muy rápido, pero no era muy profundo – quizás noventa centímetros cuando más. Nuestro guía instaló cuerdas para que la gente se aferrara a ellas mientras cruzaban y todos procedimos a vadear el río, uno a la vez, con mucho cuidado. Le pregunté al guía por qué tanto problema para cruzar un riacho de noventa centímetros. Me dijo, bien, supongamos que usted se resbala, cae, y tiene una fractura expuesta. Estamos ahora a cuatro días de caminata de la última ciudad que cruzamos, donde había una radio. Aún si el guía pudiese llegar a toda velocidad hasta allí para obtener ayuda, pasarían por lo menos tres días hasta que pudiese regresar con un helicóptero. Si es que había algún helicóptero disponible. Y en tres días, es muy probable que yo hubiese muerto a causa de mis heridas. Por eso es que todo el mundo cruzaba con mucho cuidado. Porque en medio de la naturaleza, un pequeño resbalón puede resultar fatal.

Predicciones y Profecías

Pero regresemos a la religión. Si el Edén es una fantasía que nunca existió, y la humanidad no era ni noble, ni bondadosa, ni amorosa, si nunca caímos de la gracia, entonces, qué hay del resto de la doctrina y preceptos religiosos? ¿Qué hay de la salvación, la sustentabilidad, y el Día del Juicio? ¿Qué hay del próximo Apocalipsis ambiental por los combustibles fósiles y el calentamiento global, si no nos ponemos de rodillas y conservamos energía cada día?

Bueno, es interesante. Ustedes habrán notado que, últimamente, algo está ausente en la lista del Apocalipsis, de la letanía verde. Aunque los predicadores del ecologismo han estado aullando acerca de la sobrepoblación durante los últimos 50 años, en la última década parece que la población está toman-do rumbos inesperados. Las tasa de fertilidad están cayendo casi en todas partes. Como resultado de ello, durante el curso de mi vida las cuidadosas predicciones de total de la población mundial han caído desde un máximo de 20.000 millones, a 15.000 millones, a 11.000 millones (que era la estimación de las Naciones Unidas alrededor de 1990), hasta la actual de 9.000 millones – y pronto, quizás menos. Hay quienes creen que la población mundial hará su pico hacia el 2050 y luego comenzará de disminuir.

Hay otros que predicen que en el 2100 tendremos menos población que la que hay en la actualidad. ¿Es esta una razón para regocijarse, para decir Aleluya? Por cierto que no. Sin pausa, escuchamos ahora acerca de la crisis de la economía mundial que viene ahora a causa de una reducción de la población. Escuchamos hablar de la inminente crisis de una población que envejece. Nadie dirá que los profundos miedos expresados durante la mayor parte de mi vida resultaron no ser ciertos. A medida de que nos hemos adentrado en el futuro, estas visiones Apocalípticas se desvanecieron, como un espejismo en el desierto. Nunca estuvieron allí – y sin embargo, ellos aparecen para el futuro. Como los espejismos.

Está bien, los predicadores cometieron un error. Erraron con una predicción; son humanos, después de todo. ¿Y que hay con ello? Desgraciadamente, no es sólo una predicción. Es una jauría de ellas. Nos estamos quedando sin petróleo. Estamos agotando todos nuestros recursos naturales. Paul Ehrlich: 60 millones de Americanos morirán de hambre en los años 80. 40.000 especies se extinguen cada año. La mitad de las especies se habrán extinguido para el año 2000. Y más, y más, y más.

Con tantos fracasos pasados, usted creería que las predicciones ecologistas se harían más cautelosas. Pero no si se trata de una religión. Recuerde, el loco de la acera que carga un cartel prediciendo el fin del mundo no se retira cuando el mundo no se acaba el día esperado por él. Simplemente cambia el cartel, le pone una nueva fecha para el Día del Juicio, y regresa a caminar por las calles. Una de las características que definen a las religiones que sus creencias no tienen problemas con los hechos – porque ellas no tienen nada que con hechos.

De manera que puedo hablarles de algunos hechos. Sé que ustedes no han leído nada en los periódicos sobre lo que voy a decirles, porque los periódicos literalmente no lo informan. Puedo decirles que el DDT no es cancerígeno, y no hacía que los pájaros muriesen, y que jamás debería haber sido prohibido. Puedo decirle que la gente que lo prohibió sabía que no era cancerígeno, e igualmente lo prohibió. Puedo decirles que la prohibición del DDT ha causado la muerte de decenas de millones de personas en el mundo, especialmente pobres y niños, cuyas muertes son directamente atribuibles a una insensible sociedad occidental, tecnológicamente avanzada, que promovió la nueva causa del ecologismo al llevar adelante la fantasía sobre un pesticida, y así perjudicó de manera irreversible, al Tercer Mundo. La prohibición del DDT es uno de los episodios más desgraciados de la América del Siglo 20. Sabíamos bien que no había que hacerlo, y lo hicimos igual, y dejamos que la gente muriese en el mundo, y no nos importó un comino.

Puedo decirles que el “fumar de segunda mano2, o “fumador pasivo”, no es un riesgo para la salud de nadie y jamás lo fue, y la EPA siempre lo supo. Puedo decirles que la evidencia del calentamiento global es mucho más débil de lo que sus proponentes están dispuestos a admitir. Le puedo decir que el porcentaje del territorio de los Estados Unidos tomado para urbanización, incluyendo ciudades y caminos, es del 5%. Les puedo decir que el desierto del Sajara se está encogiendo, y que el hielo total de la Antártica está aumentando.

Les puedo decir que el panel de excelencia de la revista Nesciencia concluyó que no existe ninguna tecnología conocida que nos permita detener el aumento del dióxido de carbono durante el Siglo 21. Ni las energías eólicas, solares o la nuclear. Las conclusiones del panel son que es necesaria una tecnología totalmente nueva, como la fusión nuclear, y que de otra manera nada podría hacerse, y que mientras tanto, todos los esfuerzos serán una pérdida de tiempo y dinero. El panel dijo que, cuando el IPCC de las naciones Unidas dijo que había tecnologías alternativas que podían controlar a los gases de invernadero, las Naciones Unidas estaban equivocadas.

Puedo, con mucho tiempo disponible, darles las bases fácticas de todo esto, y puedo citar a los adecuados artículos científicos, no de las revistas idiotas, sino de las publicaciones científicas mas prestigiosas, como Science y Nature. Pero esas referencias no harán impacto en más de un puñado de ustedes, porque las creencias de una religión no se basan en hechos, sino que son asuntos de Fe. Dogmas inamovibles.

Muchos de nosotros hemos tenido alguna experiencia en la interacción con fundamentalistas religiosos, y comprendemos que uno de los problemas con los fundamentalistas es que no tienen una perspectiva de ellos mismos. Nunca reconocen que su manera de pensar es sólo una de las tantas otras maneras posibles de pensar, que pueden ser igualmente útiles o buenas. Por el contrario, ellos creen que su ruta es la única correcta, y que todos los demás están equivocados. Ellos están en el negocio de la Salvación, y que ellos quieren ayudarle a que usted vea las cosas de la manera correcta.

Quieren ayudarle a que usted sea salvado. Son totalmente rígidos y totalmente desinteresados en los puntos de vista opuestos. En nuestro complejo mundo moderno, el fundamentalismo es peligroso por su rigidez y su impermeabilidad a otras ideas.

Quiero decir que es ahora tiempo de que hagamos un gran cambio en nuestro pensamiento acerca del ambiente, similar al cambio ocurrido hacia el Día de la Tierra de 1970, cuando esta conciencia fue elevada por primera vez a los titulares periodísticos del mundo. Pero ahora, tenemos que sacar al ecologismo fuera del contexto religioso. Tenemos que detener las fantasías míticas, y tenemos que detener las predicciones Apocalípticas. En vez de ello, tenemos que comenzar a hacer ciencia dura.

Hay dos razones por las que todos tenemos que librarnos de la religión del ecologismo.

Religión, y además Política


Primero, necesitamos de un movimiento ambiental, y dicho movimiento no es muy efectivo sin es conducido como una religión. Sabemos por la historia, que las religiones tienden a matar gente, y el ecologismo ya ha matado entre 10 a 30 millones de personas desde los años 70. No es un buen prontuario. El ambientalismo tiene que estar basado exclusivamente en una ciencia objetiva y verificable, necesita ser racional, y necesita ser flexible. Y necesita ser apolítica. Mezclar las preocupaciones ambientales con las frenéticas fantasías que tiene la gente sobre uno u otro partido político, es desconocer la fría verdad – que hay muy poca diferencia entre los partidos, excepto en la retórica demagógica.

Los esfuerzos para promover legislaciones efectivas para el ambiente no serán ayudados al pensar que los Demócratas nos salvarán y los Republicanos no. La historia política es más complicada que eso. Nunca olvidemos cuál fue el presidente que hizo nacer a la EPA: Richard Nixon. Y nunca olvidemos cuál fue el que vendió licencias federales de petróleo, permitiendo la perforación en Santa Bárbara: Lyndon Johnson. De modo que sáquese a la política de la cabeza cuando piense en el ambiente.

La segunda razón para abandonar a la religión ecologista es más apremiante. Las religiones creen saberlo todo, pero la infeliz verdad del ambiente es que estamos manejando sistemas increíblemente complejos, que evolucionan de manera constante, y usualmente no sabemos cuál es la mejor manera de actuar. Aquellos que están seguros demuestran su tipo de personalidad, o su sistema de creencias, no el estado de sus conocimientos. Nuestro registro del pasado, por ejemplo manejando a los parques nacionales, es humillante. Nuestro esfuerzo de más de 50 años de apagar incendios forestales es un bienintencionado desastre del que nuestros bosques nunca se recuperarán.

Necesitamos se humildes, profundamente humildes, en la cara de lo que estamos tratando de hacer. Necesitamos probar varios métodos de lograr las cosas. Tenemos que ser abiertos de mente acerca de la reevaluación de los resultados de nuestros esfuerzos, y necesitamos ser flexibles en el balance de las necesidades. Las religiones no son buenas haciendo nada de estas cosas.

¿Cómo haremos para sacar al ambientalismo fuera del control de la religión, y de regreso a la disciplina científica? Hay una simple respuesta: tenemos que implementar requerimientos mucho más estrictos para lo que constituye el conocimiento en el ámbito de la ecología. Estoy realmente cansado de los así llamados “hechos” politizados que simplemente no son verdad. No se trata de que estos “hechos” son exageraciones de una verdad subyacente. Tampoco se trata de que ciertas organizaciones están hilando su caso para presentarlo de la manera más impactante. Nada de ello – lo que más y más grupos están haciendo, es emitir mentiras, puras y simples. Falsedades que ellos mismos saben que lo son.

Esta tendencia comenzó con la campaña contra el DDT, y persiste hasta hoy. En este momento, la EPA esta total y desesperadamente politizada. En el ocaso de Carol Browner, lo mejor sería cerrarla por completo y comenzar de nuevo. Lo que necesitamos es una nueva organización mucho más cercana a la FDA. Necesitamos una organización que sea inflexible con respecto a la adquisición de resultados verificables, que financiará proyectos de investigación idénticos a más de un grupo, y que haga que todo el mundo en este campo se vuelva honesto – rápido.

Porque al final, la ciencia nos ofrece la única salida fuera de la política. Y si permitimos que la ciencia se politice, entonces estamos perdidos. Ingresaremos al versión de Internet de la Edad Oscura, una era de cambiantes miedos y perjuicios, transmitidos a un público que lo ignora todo. Ese no es un buen futuro para la raza humana. Ese es nuestro pasado. De modo que es tiempo de abandonar esta religión del ecologismo , y regresar a la ciencia del ambientalismo, y basar firmemente nuestras decisiones sobre políticas públicas en dicha ciencia.

Muchas gracias.

Michael Crichton,Septiembre 15, 2003

viernes, 25 de febrero de 2011

Discurso de Michael Crichton: La Imposibilidad de la predicción

El cambio climatico antropico se ha convertido en una religión, es heretico dudar de su existencia, la simple duda te hace pertenecer a un lobby judeo-masonico-capitalista en la que grandes empresas  multinacionales conspiran en contra de la verdad incomoda que tanto dinero le ha hecho ganar a Gore, es como si esas grandes multinacionales no instalarán parques eolicos, ni construyeran presas, ni fabricaran paneles solares, ahora una pregunta tipo test ¿como crees que puede ganar una empresa mas dinero?

a) Manteniendo su modelo de negocio actual basado en "quemar" petroleo.
b) Invertir en energias renovables y cobrar las subvenciones que todos los gobiernos occidentales dan para ello presionados por las opiniones públicas de sus paises.
c) Combinando las dos anteriores

Bueno, te dejo este interesante discurso realizado por Michael Crichton.

 Discurso pronunciado el 25 de enero de 2005 en el National Press Club de Washington, D.C.


Estar hoy en Washington me recuerda que la única persona que me haya ofrecido nunca un trabajo en Washington fue Daniel Patrick Moynihan. De eso hace treinta años, cuando él trabajaba para Nixon. Moynihan era mi héroe, el ejemplo de intelectual comprometido con las políticas públicas. Lo que yo admiraba era que enfrentaba cada asunto de acuerdo con los datos y no con un sistema de creencias. Moynihan podía trabajar para un presidente demócrata o republicano. Recibió muchos ataques por sus análisis, pero acertaba más a menudo que erraba.
Moynihan era un demócrata y yo soy un agnóstico político. También crecí en una tradición científica que consideraba a la política como algo inferior: si no eres suficientemente brillante como para dedicarte a la ciencia, puedes dedicarte a la política. Sigo teniendo este prejuicio. Asimismo, procedo de una tradición más vieja y rígida que considera a la ciencia como un trabajo de probar teorías con datos mensurables del mundo exterior. Las hipótesis que no pueden someterse a prueba no serían ciencia, sino otra cosa.
Vamos a hablar sobre medio ambiente, así que debería decirles que soy hijo de una madre que hace 60 años insistía en la comida orgánica, reciclaje y eficiencia energética mucho antes de que la gente tuviera palabras para definir esas ideas. Volvía locos a los vendedores de neveras. Y durante años he reciclado mi basura, instalado paneles solares y dispositivos de bajo consumo, conducido automóviles diesel y empleado pañales de tela para mi hijo, ideas que aprobaba en su momento.
Sigo creyendo que la conciencia medioambiental es terriblemente importante. El medio ambiente es el sistema que soporta nuestra vida en común, es lo que dejamos a la próxima generación y según cómo actuemos hoy habrá consecuencias (tal vez consecuencias serias) para las generaciones futuras. Pero también he llagado a creer que nuestra opinión ortodoxa está mal dirigida, no es científica, está gravemente desactualizada y es dañina para el medio ambiente. El Parque Nacional de Yellowstone está filtrando aguas residuales sin control en sus terrenos. Debemos estar haciendo algo mal.
Desde mi punto de vista, nuestra visión del calentamiento global ejemplifica todo lo que va mal en nuestra visión del medio ambiente. Estamos basando nuestras decisiones en la especulación, no en la evidencia. Los ecologistas refuerzan sus opiniones más con relaciones públicas que con datos científicos. De hecho, hemos permitido que todo este asunto se politice (rojos contra azules, republicanos contra demócratas). En mi opinión, esto es absurdo. Los datos no son políticos. Los datos son datos. La política nos encamina hacia una creencia. Los datos, si los seguimos, nos llevan a la verdad.


Cuando era estudiante en los años 1950, igual que muchos niños, me di cuenta de que África parecía ajustarse muy bien al perfil de Sudamérica. ¿Hubo un tiempo en que estuvieron conectados?, pregunté a mi maestro, quien me dijo que este aparente ajuste era sólo un accidente y que los continentes no se movían. Me había preocupado esto, sin saber que había habido gente con la misma preocupación desde que Francis Bacon advirtió lo mismo en 1620. Un alemán llamado Wegener había desarrollado una teoría más moderna en 1912. Pero aún así, mi maestro dijo que no.
Diez años después, cuando yo ya estaba en la Universidad, se reconoció que los continentes realmente se movían y lo habían hecho durante la mayor parte de la historia de la Tierra. Habían nacido la deriva continental y las placas tectónicas. El maestro estaba equivocado.
Ahora saltemos a los años 1970. Gerald Ford es Presidente, Saigón cae, Hoffa desaparece y en climatología las evidencias apuntan a un enfriamiento catastrófico y una nueva edad de hielo.


Esos temores se habían ido creando durante muchos años. En el primer "día de la Tierra", en 1970, Kenneth Watt de la Universidad de California Davis decía: "Si continúan las tendencias actuales, el mundo estará unos cuatro grados más frío en 1990, llegando a once grados menos para el año 2000. Es más del doble de lo que nos situaría en una edad de hielo". International Wildlife advertía que"debe ahora considerarse una nueva edad de hielo junto a una guerra nuclear". Science Digestdecía: "debemos prepararnos para la próxima edad de hielo". El Christian Science Monitor advertía que los armadillos se habían ido de Nebraska porque hacía demasiado frío, los glaciares habían empezado a avanzar y las estaciones de cultivo habían disminuido en todo el mundo. Newsweek informaba de "malos agüeros" sobre un "cambio esencial en el clima del mundo".
Pero en realidad, todas estas afirmaciones eran erróneas. El temor a una edad de hielo se había desvanecido cinco años después, para verse reemplazado por el temor a un calentamiento global. Este temor aumentó con la explosión demográfica. En 1995, había 5.700 millones de personas, subiendo un 10% en los últimos cinco años.
Volviendo a los años 90, si alguien nos hubiera dicho: "La explosión demográfica se está exagerando. En realidad, en los próximos cien años, la población disminuirá". Eso contradiría lo que todos los grupos ecologistas estaban diciendo, lo que la ONU estaba diciendo. Hubiéramos considerado escandalosa esa afirmación.
Más o menos lo que consideraríamos de la afirmación de que el calentamiento global se está exagerando en 2005.
Pero de hecho ahora sabemos que la persona hipotética de 1995 tenía razón. Y sabemos que hace veinte años había fuertes evidencias de que iba a pasar. Es sólo que no nos habían informado acerca de la evidencia contradictoria, pues la opinión ortodoxa, con su increíble poder, la mantenía alejada.


Gráfico de la revista Wired mostrando la disminución de la tasa de fertilidad durante los últimos cincuenta años
Menciono estos ejemplos porque, de acuerdo a mi experiencia, todos tendemos a tener mucha fe en la ciencia. Creemos lo que nos dicen. Mi padre sufrió una vida llena de margarina, antes de acabar muriendo de todas formas de un ataque al corazón. Otros hemos llenado nuestros cólones de fibra para prevenir el cáncer, sólo para saber después que todo era una pérdida de tiempo, y de fibra.
Cuando escribí Parque Jurásico, me preocupaba que la gente rechazara la idea de crear un dinosaurio por absurda. Nadie lo hizo, ni siquiera los científicos. Me dijeron que un experto en genética de Harvard, uno de los primeros en leer el libro, lo cerró de golpe al finalizarlo y anunció "¡Puede hacerse!" No captó la idea. Poco después, un congresista anunciaba que iba a presentar una propuesta legislativa para prohibir la investigación que llevara a crear un dinosaurio. Contuve el aliento, pero mis esperanzas quedaron defraudas. Alguien le susurró al oído que no podía hacerse.
Aún así, perdura esa creencia. Los periodistas suelen preguntarme: "Cuando investigaba para Parque Jurásico, ¿visitó laboratorios de biotecnología reales?". No, les decía, ¿para qué? No sabían cómo fabricar un dinosaurio. Y aún no lo saben.
Así pues, todos tendemos a dar crédito a la ciencia, incluso sin justificación. Les mostraré esta noche algunos ejemplos de crédito injustificado. Aquí va un ejemplo para empezar. Ésta es la famosa ecuación de Drake de los años 1960 para estimar el número de civilizaciones avanzadas en la galaxia.
N = N*fp ne fl fi fc fL
Donde N es el número de estrellas en la Vía Láctea; fp es la fracción que tiene planetas; ne es el número de planetas por estrella capaces de mantener vida; fl es la fracción de planetas donde la vida evoluciona; fi es la fracción donde evoluciona la vida inteligente; fc la fracción que se comunica y fL es la fracción de vida planetaria durante la que viven las civilizaciones comunicantes.
El problema de esta ecuación es que no se puede conocer ninguno de sus componentes. En consecuencia, la ecuación de Drake puede tener cualquier valor desde "billones de billones" a cero. Una expresión que puede significar cualquier cosa no significa nada. La apariencia matemática es engañosa. En términos científicos (quiero decir con este término hipótesis que puedan probarse), la ecuación de Drake es en realidad un sinsentido.
Aquí va otro ejemplo. La mayoría de la gente lo lee y asiente:


¿Cuántas especies existen? La cuestión resulta cada vez más importante, pues plantas y animales desaparecen incluso antes de que los científicos puedan identificarlos.

Vale, esperen un momento... ¿Cómo podemos saber que algo ha desaparecido antes de que lo identifiquemos? Si no sabíamos que existía, no hay forma de que sepamos que ya no está. ¿No? De hecho la frase no tiene sentido. Si no nos hemos casado, nunca sabremos si nuestra esposa nos abandonó.
Vale. Con esta introducción, ocupémonos de las evidencias, tanto gráficas como verbales, sobre el calentamiento global. Como ya habrán escuchado muchas veces hay consenso entre los climatólogos sobre la creencia en el calentamiento global. Históricamente, aludir al consenso ha sido el primer refugio de los canallas: es una forma de evitar el debate afirmando que el asunto está ya resuelto. Siempre que oigan que el consenso científico acuerda una cosa u otra, echen mano a la cartera, porque les va a tocar.
Seamos claros: el trabajo científico no tiene nada que ver con el consenso. El consenso es algo propio de la política. La ciencia, por el contrario, requiere que sólo un investigador resulte tener razón, lo que significa que obtenga resultados que sean verificables en relación con el mundo real. En la ciencia, el consenso es irrelevante. Lo que importan son los resultados reproducibles. Los grandes científicos de la historia son grandes precisamente porque rompieron los consensos.
Además, el consenso científico ha resultado frecuentemente erróneo. Igual que cuando se creía cuando yo era más joven que los continentes no se movían. Así que debemos recordar las palabras inmortales de Mark Twain, que dijo: "Cuando que te encuentres del lado de la mayoría, es momento de detenerse y reflexionar".
Así pues, examinemos el calentamiento global. Empezaremos con el resumen para políticos, que es lo que lee todo el mundo. En un momento entraremos en detalles, pero por ahora supondremos que el resumen incluye todo lo importante y llegando a la página tres encontramos los que podría decirse que son los dos gráficos más importantes de la climatología en 2001.


El gráfico superior se ha tomado del Hadley Centre en Inglaterra y muestra el calentamiento global en la superficie. El gráfico inferior procede de un equipo de investigación estadounidense encabezado por Mann y muestra la temperatura de los últimos mil años. De estos dos gráficos, uno está completamente desacreditado y el otro seriamente cuestionado. Empecemos por el gráfico superior. He redibujado el gráfico en Excel y tiene este aspecto:


Lo primero que hay que decir es que hay alguna incertidumbre acerca de cuán grande ha sido el calentamiento. El IPCC dice que el incremento de las temperaturas en el siglo XX está entre los 0,4 y 0,8 grados. El Instituto Goddard dice que entre 0,5 y 0,75 grados. Hay un buen grado de incertidumbre acerca de cuánto ha sido el calentamiento global.
Pero tomemos el gráfico tal como está. Muestra un calentamiento de 0,4 grados hasta 1940, que precede a la gran industrialización y por tanto puede ser un proceso en buena medida natural o no. Después, desde 1940 hasta 1970 las temperaturas bajaron. Esa fue la razón del temor a un enfriamiento global y el miedo a que no volviera nunca a calentarse. Desde entonces, las temperaturas han ido subiendo, como puede verse. Han subido en asociación con los niveles de dióxido de carbono. Y la base de la afirmación de que el CO2 produce calentamiento se basa en este registro de treinta y cinco años.
Pero debemos recordar que este gráfico en realidad muestra variaciones anuales en la temperatura media superficial de la tierra a lo largo del tiempo. Que la temperatura media total es de aproximadamente 14 grados. Así que si hacemos un gráfico de toda la fluctuación media, tendría este aspecto:


Así que todo el interés reside en esta pequeña fluctuación en la superficie. Aclaremos que estoy haciendo un gráfico con los datos de forma que se minimiza. Pero el gráfico anterior lo que hace es maximizarla. Si pone una pelota bajo un microscopio parecerá la superficie de la luna. Pero es suave al tacto. Ambas cosas son ciertas. La cuestión es cuál importa.
Como creo que la evidencia es débil, les pido que recuerden el segundo gráfico.
Ahora, la pregunta es: ¿es extraordinario el incremento de temperatura de este siglo XX? Para ello debemos atender al segundo gráfico de Michael Mann, conocido como el "palo de hockey":


Este gráfico muestra los resultados de un análisis de 112 llamados estudios de aproximación: anillos arbóreos, isótopos en hielo y otros indicadores de temperaturas relativas. Como es lógico, no había termómetros en el año 1000, así que las aproximaciones son necesarias para hacerse una idea de las temperaturas del pasado. Los resultados de Mann fueron una de las piezas maestras del último estudio de la ONU y la base para la afirmación de que el siglo XX mostró el aumento más acusado de temperaturas de los últimos mil años. Esta afirmación se hizo en 2001. Pocos la repetirían hoy día. El trabajo de Mann se ha visto atacado desde varios laboratorios en todo el mundo. Dos investigadores canadienses, McKitrick y McIntyre, rehicieron el estudio empleando los datos y métodos de Mann y encontraron docenas de errores, incluyendo dos series de datos con exactamente los mismos datos para unos cuantos años. No fue sorprendente que, una vez que corrigieron todos los errores, llegaran a resultados muy diferentes.


Aún así, el incremento es abrupto e inusual ¿no? Bueno, pues no, porque resulta que Mann y sus colaboradores emplearon una fórmula no estandarizada para analizar los datos y esta fórmula particular convierte cualquier cosa en un palo de hockey... incluyendo datos al azar generados por un ordenador.


El físico Richard Müller calificó este resultado como "sorprendente"... y tiene razón. Hans von Storch calificó al estudio de Mann como "basura". Ambos son defensores acérrimos del calentamiento global.
Pero el descrédito en que ha caído su estudio nos lleva a preguntarnos qué variación del clima es normal. Veamos unas pocas estaciones:


Aquí vemos que el actual aumento de temperatura, aunque se aprecia, está lejos de ser exclusivo. París era más caluroso en los 1750 y 1830 que hoy.


Pasa algo parecido si vemos Stuttgart desde 1950 hasta hoy. El incremento parece espectacular. Si vemos el registro completo, se pone en una perspectiva completamente diferente. Y de nuevo, hacía más calor en los 1800 que ahora.
Ahora, estos gráficos se tomaron del sitio web del GISS en el momento en que hice mi investigación para el libro. Aquellos que crean que la ciencia se presenta de una forma neutral, pueden preguntarse por qué se han cambiado los datos.


No puedo comentar por qué el Instituto Goddard cambió los datos de su sitio web. Pero está claro que eso hace que el registro de temperaturas parezca creciente de una forma más constante y más aterradora de lo que era hace unos pocos meses.
De acuerdo. Una vez demolido el segundo gráfico, es hora de volver con el primero. Ahora debemos preguntarnos, si las temperaturas superficiales han subido durante el siglo XX, ¿qué ha causado la subida? A la mayoría de la gente se le ha enseñado que el incremento lo causa el dióxido de carbono, pero esto no está claro en absoluto.
Dos factores que hasta ahora no aparecían han recuperado recientemente la atención de los científicos. El primero es el sol. En el pasado se imaginaba que el efecto del sol era prácticamente constante y por tanto cualquier incremento de temperaturas debía ser causado por otro factor. Pero en este momento está claro, a partir del trabajo de científicos del Instituto Max Plack de Alemania, que el sol no es constante y justo ahora se encuentra en el máximo del milenio.
De acuerdo con Solanki y sus colaboradores,


Aquí se demuestra que la radiación solar y la temperatura superficial estar interrelacionadas hasta tiempos recientes. Solanki dice que el sol es insuficiente para explicar las temperaturas actuales y por tanto hay otro factor que influye, presumiblemente, los gases de efecto invernadero. Pero la cuestión es si el sol influye de forma significativa en el calentamiento del siglo XX. Nadie está seguro. Pero es probable que lo haga en mayor cantidad de la que se pensaba anteriormente.
Ocupémonos ahora de las ciudades:


Otro factor que podría alterar los registros es el calor generado por las ciudades. A esto se le denomina el prejuicio del calor urbano y como con los efectos solares, los científicos tendían a pensar que el efecto, aunque real, era relativamente pequeño. Por eso el IPCC sólo otorgaba seis centésimas de grado al calentamiento urbano. Pero ahora sabemos que muchas ciudades son 7 u 8 grados más cálidas que el campo que les rodea.


Un gráfico de un coche circulando por Berlín a lo largo de un día. La diferencia entre la ciudad y el campo es de 7 grados.
Algunos estudios sugerían que el ajuste adecuado del registro debía ser cuatro o cinco veces superior al otorgado por el IPCC.
Entonces, ¿qué significa esto para nuestro registro? Bien, recordemos que el calentamiento total del siglo XX es de seis décimas de grado.


Si parte de éste procede del uso de la tierra y el calentamiento urbano (y un estudio sugiere que es de 0,35º C este siglo) y parte procede del calentamiento solar (0,25º C este siglo), entonces la cantidad atribuible al dióxido de carbono resultará ser menor. Déjenme repetirlo: ahora mismo nadie sabe en qué medida es atribuible al dióxido de carbono.
Pero si el dióxido no es el factor principal, puede que no tenga mucho sentido tratar de limitarlo. Hay muchas razones para reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y yo apoyo una reducción de ese tipo. Pero el calentamiento global puede no ser la razón principal, ni siquiera una buena razón.
Una vez estudiado el calentamiento pasado, nos ocupamos del asunto más importante. ¿Qué pasará en el futuro?
Para responder a ello, debemos dirigirnos al órgano de la ONU conocido como Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático. El IPCC, el patrón oro de la climatología.
En los últimos diez años, el IPCC ha publicado un libro tras otro. Aún así, creo que pocos los han leído. Lo digo porque si cualquier periodista leyera con algo de cuidado estos volúmenes acabarían sintiéndose extremadamente incómodos... y no de la forma que pretenden los textos.
El volumen más reciente es el Tercer Informe de Evaluación, de 2001. Contiene los puntos de vista más actualizados de científicos en este campo. Veamos lo que dice el texto. Voy a leer en voz alta.
Empezamos por la primera sección, El sistema climático: Visión general, vamos a la primera página del texto y en el tercer párrafo, vemos esto:


Perdónenme, pero estos libros están escritos en academiquense. Son difíciles de descifrar, pero lo haremos frase a frase y los traduciremos al inglés vulgar. La primera frase dice:


Las variaciones y cambios climáticos, causados por fuerzas externas, pueden ser parcialmente predecibles, particularmente en las mayores escalas espaciales, continentales y globales.
Lo que realmente dice es que el clima puede ser predecible parcialmente.

Vamos con la segunda frase:

Como las actividades humanas, como la emisión de gases de efecto invernadero y el cambio de uso de los terrenos, resultan generar fuerzas externas, se cree que los aspectos a gran escala de cambio climático inducido humanamente son asimismo parcialmente predecibles.
Esto significa: Creemos que el cambio climático inducido por el hombre es predecible.

Tercera frase:


Sin embargo, la capacidad de hacerlo realmente es limitada, porque no podemos predecir con precisión el cambio poblacional y económico, el desarrollo tecnológico y otras características relevantes de la futura actividad humana.
Significa: Pero no podemos predecir el comportamiento humano.

Cuarta frase:

Por tanto, en la práctica, tenemos que basarnos en escenarios cuidadosamente elaborados de comportamiento humano y determinar proyecciones climáticas basándonos en dichos escenarios.
Significa: Por tanto nos basamos en "escenarios".
Esta lógica es difícil de entender. ¿Qué significa "pueden ser parcialmente predecibles"? ¿Es como estar un poco embarazada? Vemos como en dos frases pasamos del puede ser predecible al es predecible. Y además, si no podemos hacer predicciones precisas acerca de la población, el desarrollo y la tecnología... ¿cómo hacemos un "escenario cuidadosamente elaborado"? ¿Qué significa un "escenario cuidadosamente elaborado" si no podemos hacer predicciones precisas acerca de la población, la economía y otros factores que son esenciales para el escenario?
Visto con más detalle, el razonamiento lógico es asombroso. ¿Estoy exagerando? Veamos otra cita:


El estado presente de la ciencia es tal que sólo es posible dar ejemplos ilustrativos de posibles resultados.

Ejemplos ilustrativos. Las estimaciones de incluso el cumplimiento parcial de Kioto por EE.UU. (una reducción del 3% por debajo de los niveles de 1990, no el 7% que se solicita), se ha predicho que costaría casi 300.000 millones de dólares anuales. Un año tras otro. Podemos pagarlo. Pero si vamos a gastar billones de dólares, me gustaría basar esa decisión en algo más sustancial que en "ejemplos ilustrativos".
 Veamos otra cita.


Mi preocupación se acentúa cuando leo "Los modelos climáticos ahora tienen cierta capacidad para simular cambios en el clima desde 1850 (...)" ¿Cierta capacidad? Esa no es una capacidad de predecir el futuro. Es capacidad de reproducir el pasado. No parece que esos modelos realmente trabajen muy bien. Será natural preguntar cómo se prueban.


Aunque no consideramos que la complejidad de un modelo climático haga imposible probar que dicho modelo sea "falso" en un sentido absoluto, sí hace la tarea de evaluación extremadamente difícil y deja espacio a un componente subjetivo en cualquier evaluación.


Bien, el término "subjetivo" tendría que encender las alarmas de todos los presentes. La ciencia, por definición, no es subjetiva. Les apuntaré que este es precisamente el tipo de asunto que pone furiosos a los estadounidenses respecto de la EPA. Sabemos que no podemos dejar que una compañía farmacéutica fabrique un medicamento y asimismo lo pruebe... eso no es fiable y todo el mundo lo sabe. Por tanto, ¿por qué en este importante asunto del clima permitimos que la misma persona que desarrolla un modelo climático lo pruebe?
Los defectos de este proceso son conocidos. James Madison, nuestro cuarto Presidente:


Ningún hombre puede ser juez de su propia causa, pues su interés sin duda condicionaría su juicio y no es improbable que corrompa su integridad.


Madison tiene razón. La climatología necesita verificación externa.
Y otra vez: ¿estoy exagerando? Parece que no. Más adelantemos, leemos en el texto:


La predicción a largo plazo de los estados climáticos futuros no es posible. Indudablemente, esto debería llevarnos a cerrar el libro en este momento. Si el sistema climático es no-lineal y caótico (como es), no puede predecirse y si no puede predecirse, ¿qué estamos haciendo? ¿Por qué nos preocupa el año 2100?
De acuerdo, podemos decir. Quizá este sea el estado de la climatología, como nos dice el propio IPCC. Sin embargo leemos todos los días acerca de las graves consecuencias del calentamiento global. ¿Y si estoy equivocado? ¿Qué pasaría si realmente estuviera a punto de producirse un gran aumento de las temperaturas? ¿No deberíamos actuar ya y estar seguros? ¿No tenemos una responsabilidad con las generaciones futuras para hacerlo?


Aquí vemos de nuevo el gráfico del IPCC de predicciones para el futuro. Como vemos, abarca de un mínimo de 1,5 grados a un máximo de 6. Es una variación del 400%. Es correcta en una investigación académica. Pero trasladémosla al mundo real.
En el mundo real una incertidumbre de 400% es tan grande que nadie la tendría en cuenta. Nunca. El gráfico siguiente muestra algunos de los rangos de estimación del mundo real. Si estimamos nuestros impuestos para el gobierno de EE.UU., debemos estar dentro de un 10% o pagaríamos una multa. Si viajamos en avión, el piloto estimará el aterrizaje con un margen de pocos minutos, alrededor de 3% del tiempo de vuelo. El aterrizaje de la Mars Rover se predijo tan ajustadamente que ni siquiera se ve en el gráfico. Un viaje de 258 días se estimó con un margen de pocos minutos. Y si construimos un edificio comercial, esperaremos que el constructor lo termine con un margen entre el 5 y el 10 por ciento. Ese es el mundo real.
Ahora comparemos estos ejemplos del mundo real con la incertidumbre de la climatología. Hay un 50% de incertidumbre respecto del pasado y un 400% respecto del futuro.


Si planeáramos construir una casa y el constructor dijera que nos iba costar entre un millón y medio y seis millones de dólares, ¿seguiríamos adelante? Por supuesto que no. Buscaríamos otro constructor. Si dijéramos a nuestro jefe que nos vamos de vacaciones y nos iríamos entre 15 y 60 días, ¿lo aceptaría? No, nos diría que le dijéramos exactamente qué día íbamos a volver. La estimación en el mundo real tiene que ser mucho, mucho mejor que un 400%.
Visto todo, Kyoto resulta ser un gigantesco proyecto de construcción global. En el mundo real nadie construye con tanta incertidumbre.
Luego debemos afrontar hechos del presente. Si el calentamiento es un problema, no tenemos buenas soluciones técnicas en este momento. Todo el mundo habla de parques eólicos, pero la gente los odia. Son feos, ruidosos, cambian el tiempo, despedazan pájaros y murciélagos y se rechazan en todas partes donde se propone establecerlos. Ahí está el parque eólico de Cape Cod, que ha alterado a todos los que allí viven, incluyendo un montón de ecologistas que se avergüenzan, pero aún así... no los quieren. ¿Quién puede reprochárselo? Una facción antieólica muy grande ha crecido en Inglaterra, en parte porque el gobierno está intentando poner parques en el Lake District y otras zonas panorámicas.
Pero aparte de que nos guste o no esta tecnología, la cuestión esencial es: ¿Tenemos realmente la capacidad de cumplir el protocolo de Kyoto? En un informe en la revista Science, un selecto grupo de científicos concluye que no.


Así que si no tenemos buenas tecnologías, quizá debamos esperar hasta que las tengamos. ¿Es esto razonable? Bien, consideremos este gráfico.


Es importante entender que podemos adaptarnos a los cambios de temperatura que se han tratado. Se nos ha dicho que la catástrofe ocurrirá si incrementamos en 2 grados la temperatura global. Pero ésa es la diferencia de temperatura entre Nueva York y Washington D.C. No creo que ningún habitante de Nueva York le importe un cambio al suave clima de Washington. Igualmente, la diferencia entre Nueva York y San Diego es de 9 grados más. La gente sobreviviría. En realidad, algunos lo preferirían.
Es evidente que no es una comparación justa, ya que un cambio local no es lo mismo que un cambio global. Lo acepto. Pero este gráfico tendría que alertarnos sobre la posibilidad de que quizá las cosas no sean tan graves como se nos dice. Como se nos decía hace treinta años acerca de la edad de hielo.
Para acabar, quiero que piensen acerca de lo que significa decir que vamos a actuar ahora ocupándonos de algo para dentro de 100 años. La gente dice esto con seguridad: escuchamos que la gente del futuro nos condenará si no actuamos. ¿Es cierto?
Estamos empezando el siglo XXI, mirando adelante. Somos como alguien que en 1900 pensara acerca del año 2000. ¿Nos podía haber ayudado alguien?


Aquí tenemos a Teddy Roosevelt, una importante figura medioambiental de 1900. Éstos son algunos términos que no entendería:
Aeropuerto
Antibiótico
Anticuerpo
Antena
Ordenador
Deriva continental
Placas tectónicas
Cremallera
Radio
Televisión
Robot
DVD
MP3
Resonancia magnética
VIH
4 por 4
VHS
IVA
Lesión de cervicales
Túnel del viento
Túnel carpiano
Fibra óptica
Marcación directa
Parabólicas
Gorila
Vídeo
Virus
Gen
Protón
Neutrón
Estructura atómica
Quark
Bomba atómica
Energía nuclear
Ecosistema
Mono (ropa)
Trasplante de córnea
Trasplante de hígado
Trasplante de corazón
Liposucción
Trasducción
Máser
Táser
Láser
Acrílico
Penicilina
Internet
Interferón
Nylon
Rayón
Huellas dactilares
Aerobic
12 pasos
Propulsión a chorro
Neurosis de guerra
Onda de choque
Onda de radio
Microondas
Maremoto
Tsunami
DIU
Ropa deportiva
Leotardo
Barra americana
Laparoscopia
Artroscopia
Terapia genética
Bipolar
Moonwalking
Soldadura de puntos
Misil guiado por calor
Prozac
Bronceador
Leyendas urbanas
Móvil de prepago
Vistos todos estos cambios, ¿hay algo que Teddy pudiera haber hecho en 1900 para ayudarnos? ¿No estamos ahora en la misma situación respecto del 2100?
Pensemos en cuán increíblemente ha cambiado el mundo en 100 años. Cambiará mucho más el próximo siglo. Hace cien años no había aviones y prácticamente tampoco coches. ¿Realmente creemos que dentro de 100 años seguiremos quemando combustibles fósiles y moviéndonos en coches y aviones?


La idea de gastar billones en el futuro sólo puede entenderse si no tenemos en absoluto ningún sentido histórico ni imaginación acerca del futuro.
Si no deberíamos gastar nuestro dinero en Kyoto, ¿qué deberíamos de hacer en su lugar?
Primero, necesitamos trasladar la teoría de la complejidad a la gestión del medioambiente. Necesitamos reconocer qué hemos gestionado mal cuando hemos intentando proteger la vida salvaje, por ejemplo en nuestros parques nacionales, donde nuestra administración ha sido un desastre tras otro. Hemos fracasado porque el medio ambiente es un sistema complejo, un término que tiene en ciencia un significado específico. Más que ser complicado, significa que las partes que interactúan y que se modifican entre sí tienen la capacidad de cambiar los resultados del sistema en formas inesperadas.
En el pasado siglo XX, hemos aprendido mucho acerca de sistemas complejos. Tenemos buenas investigaciones para ayudarnos a formular estrategias de gestión de sistemas complejos. Deberían haberse adoptado hace veinte años. Siguen sin ser aceptadas. Debemos hacerlo. Por muchas razones. La primera es que seríamos verdaderos administradores del medio ambiente, sería un trabajo real, no un eslogan. Un trabajo muy difícil. Y la segunda, les diré que gestionar adecuadamente lo que llamamos la vida salvaje va a ser asombrosamente caro.
Segundo, y más importante: no podemos predecir el futuro, pero podemos entender el presente. En el tiempo que llevo hablando han muerto 2.000 personas en el Tercer Mundo. Cada 7 segundos hay un niño que queda huérfano por culpa del SIDA. Cincuenta personas mueren cada minuto por enfermedades relacionadas con el agua que beben. Esto no tiene que pasar. Lo estamos tolerando.


¿Qué nos pasa que ignoramos esta miseria humana y nos ocupamos de cosas de dentro de cien años? ¿Qué debemos hacer para despertar a nuestra egoísta, mimada y extraordinariamente rica sociedad hacia lo que pasa en el resto del mundo? La crisis global no sucederá dentro de 100 años, sucede ahora. Deberíamos estar ocupándonos de ella. Pero no. En su lugar, nos aferramos a las doctrinas reaccionarias y antihumanas de un ecologismo trasnochado y damos la espalda a los lamentos de los moribundos y los hambrientos y los enfermos de nuestro mundo común.
Pero si vamos a seguir mirando a nuestros ombligos para no preocuparnos por el Tercer Mundo, ¿podemos al menos preocuparnos por nosotros mismos? Vivimos en un país en el que el 40% de los graduados de secundaria son analfabetos funcionales. Donde los escolares pasan por detectores de metales en su camino a clase. Donde un niño de cada cuatro dice que ha visto una persona asesinada. Donde millones de nuestros conciudadanos no tienen asistencia médica, ni una educación decente, ni perspectivas de futuro. Si realmente tenemos que gastar billones de dólares, gastémoslos en nuestro prójimo. Y gastémoslos ahora mismo. Y no en nuestras imposibles fantasías sobre qué puede pasar dentro de cien años.
Muchas gracias.

Alasbarricadas.org es condenada por el Tribunal Supremo a pagar 6.000€ por unos comentarios en sus foros


Ramoncín adaliz de los derechos de los autores y del que no se si pagó algo a Courtney Love (viuda de Kurt Kobain) por el destrozo de  la canción de Come us you are de Nirvana (ver video mas abajo), azote de los piratones vagos de internet que se descargan su amplia discografia, aquel que según dejo la SGAE se convirtio en su azote, revolucionario de tertulia y gran amigo de ZP, ha conseguido que condenen a la web alasbarricadas.org por intromisión al derecho al honor. Os reproduzco la noticia que puedes encontrar  en el diario Publico:

El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la condena al administrador de la página alasbarricadas.org a pagar 6.000 euros al cantante Ramoncín por intromisión en su derecho al honor al hacer responsable a esta web de las opiniones de contenido vejatorio vertidas por varios internautas contra el artista.
En una sentencia, la Sala de lo Civil del Supremo rechaza el recurso del responsable de la página contra la dictada en el 2008 por la Audiencia Provincial de Madrid, que ha confirmado a su vez otra del Juzgado de primera instancia número 44 de la capital española.
El juzgado falló a favor del cantante, quien interpuso la demanda contra ese sitio web tras considerar que muchos de los comentarios y de las fotografías que se colgaban en esa página atentaban contra su dignidad.
"Foro anarquista de debate"
Esta web, que se define como "foro anarquista para el debate y el contacto directo entre compañeros", incluyó un apartado titulado 'El Rey del Pollo Frito. Ramoncín', en el que algunos internautas se expresaban con insultos contra el cantante e incluso colgaron una fotografía suya con la cabeza cortada.
La Audiencia de Madrid confirmó esta sentencia y atribuyó carácter ilícito a los contenidos almacenados o enlazados por cuanto su ilicitud era patente y evidente por sí sola "al no depender de datos o información que no se encontrasen a disposición del intermediario". El condenado recurrió esta resolución al estimar que el responsable de las expresiones aparecidas en la web debía ser el usuario que las profirió y negó que supiera de la ilicitud de las opiniones y comentarios vertidos por los usuarios hasta que no recibió la demanda del cantante.
Domicilio inexacto
La sentencia explica que la ley de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico establece que los prestadores de servicios de alojamiento o almacenamiento de datos no serán responsables por la información almacenada siempre que no tengan conocimiento efectivo de que es ilícita o, si lo tienen, actúen con diligencia para retirar los datos o hacer imposible el acceso. En este caso, explica el fallo, el prestador del servicio "no ha cumplido con el deber de diligencia a fin de detectar y prevenir determinados tipos de actividades ilegales".
La sentencia, de la que ha sido ponente el presidente de la Sala de lo Civil, Juan Antonio Xiol, explica también que el titular de la web proporcionó un domicilio "inexacto o cuando menos no actual" al Registro correspondiente, lo que impidió a Ramoncín comunicarse con él de una forma fácil y directa para interrumpir la difusión de las expresiones y fotografías que eran lesivas para él.
Según añade, se permitió así el acceso a terceros a dicha página hasta que Ramoncín acudió a la vía judicial en defensa de sus intereses, "inobservando de esta forma su deber de diligencia en la rápida retirada de datos ilícitos o en impedir el acceso a ellos".

Video de como destrozar una canción en YouTube:



Entrevista de Don Ramón con Don Loquillo.



 Pongo una foto del Sr. Burns por que no me atrevo a poner una foto de alguien que me pueda denunciar.

Salud.